En Lorenzo Competición nos gustan tantos los retos, que plantearlos, trabajarlos y superarlos, se ha convertido para nosotros en una autentica adicción.
Y como llevábamos años demostrando que un ser humano, puede conducir perfectamente una moto con solo dos años, el reto era rebajar esa edad a solo un año.
El record anterior estaba en poder de Fernando Bujosa, que lo había conseguido a la edad de 2 años y 1 mes, pero todos los records tienen sus días contados y este no podía ser la excepción.
En el siguiente video podéis ver como ha sido la apasionante aventura de batir ese record, pero si eres de esos tipos curiosos que quieren saberlo todo, te invitamos a seguir leyendo, antes de ver el video.
Mario, un niño muy especial.
Para batir un record así, se tienen que dar una circunstancias especiales, entre ellas encontrar al niño adecuado y al entorno adecuado, cosa nada fácil, por eso el anterior record se mantuvo vigente mas de cinco años.
Mario es el protagonista de esta historia y es hermano de Fernando, el poseedor del antiguo record. Mario nació en el seno de una familia apasionada por los deportes del motor, su padre fue piloto de rally, su madre ha practicado trial y su hermano Fernando es piloto de carreras.
Por eso el niño se crio en un ambiente racing total, viendo a su hermano entrenar y correr cada semana, rodeado de niños piloto y de motos cada día y desde que era casi un bebe, pidiéndole a su padre que lo llevase a pasear en moto.
Todo esto ha supuesto un caldo de cultivo perfecto, para que la pasión de este niño por las motos haya ido creciendo cada día y vive la fantasía de que el ya es piloto, con total naturalidad
Meses de trabajo para conseguir este record.
Para estar a la altura del reto tuvimos que preparar muy bien al niño, desarrollando primero su coordinación con el correpasillos de rueda ancha, y luego el equilibrio con el de rueda estrecha.
Después, con la misma moto que hemos llevado a cabo el reto, pero sin motor ni cadena, el niño ha estado semanas usándola como correpasillos, acostumbrándose sin prisas, a la posición de conducción y al peso de la que seria su futura moto.
Muy importante el control del gas y de los frenos. También en estos dos apartados hemos trabajado a conciencia y sin prisas, pues que el niño los dominase era una premisa importantísima de cara a su seguridad.
En cuanto a la moto, transformamos en profundidad un modelo de serie, para adaptarla a las medidas de un niño de tan solo un año.
Lo principal era bajar la altura del asiento, lo que nos ha obligado a fabricar el deposito de gasolina a partir de una tetera de acero inoxidable y la carcasa que lo cubre y hace, al mismo tiempo, de asiento y colín, en fibra de vidrio.
Para el escape sustituimos el tubarro por un tubo para reducirlo al maximo y para el silencioso recurrimos a uno que teníamos por el taller.
Otro reto importante fue reducir el grosor de los puños, para que Mario pudiese agarrar con fuerza los manillares. Para ello hemos tenido que reducir el diámetro de los semimanillares, pero dejando una parte del original, para poder aprovechar el antiguo anclaje de los mandos de acelerador y frenos.
Otra pieza que fabricamos desde cero fue la caña del acelerador, en hierro, para sustituir a la original de plástico, mucho mas ancha.
A los frenos le hemos acoplado un tornillo de ajuste, que nos permite reducir a nuestro antojo la distancia que separa las manetas de los puños.
Y por ultimo, para conseguir mas seguridad todavía, hemos reducido la potencia del motor, rebajando su compresión, limitando la salida de escape con una arandela de 10 mm y limitando, con un tornillo de ajuste montado en la carcasa, el recorrido del acelerador. El resultado fue una respuesta suave y progresiva del motor.
Y cuando llego el momento, conseguimos el objetivo.
Muy importante era escoger muy bien el espacio, donde llevar a cabo el intento de record y nada mejor que las instalaciones de Autoescuela Forti, pues son amplias, despejadas y con un excelente asfalto.
Con tanta preparación, cuidado de todos los detalles y con la máxima seguridad garantizada, el estreno de Mario como motero, se convirtió en un exitazo, pulverizando el antiguo record de Fer Bujosa, que paso a la historia.
El nuevo Recordman Mundial de precocidad conduciendo una moto, con un año, 10 meses y 12 días, es el pequeño Mario Bujosa.
Todo el proceso de fabricación o adaptación de las piezas de la moto, podrás verlo en otro video, que estamos editando.
Una recomendación.
Solo me queda decirte que no intentes hacer esto sin la debida preparación. Trabajar con niños tan pequeños, no debe tomarse nunca a la ligera, así que despacito, buena letra, disfrutando del camino y consiguiendo que el niño disfrute también.