En el ámbito de la prevención de riesgos laborales, pocas cosas son tan claras como la relación directa entre la formación de calidad y la reducción de accidentes. Sin embargo, este principio adquiere una dimensión especial cuando hablamos de motocicletas, un medio de transporte tan eficiente como expuesto. Por eso, cuando el Departamento de Prevención de Riesgos Laborales de LaLiga detectó un índice de siniestralidad elevado entre sus empleados que se desplazaban habitualmente en moto, decidió dar un paso más allá y apostar por una solución de formación verdaderamente eficaz.
El desafío: reducir los accidentes entre motoristas habituales
Los datos eran claros. Un porcentaje significativo de los empleados de LaLiga utilizaba la moto como vehículo habitual para acudir al trabajo, y entre ellos se concentraban la mayoría de las bajas laborales por accidente de tráfico. La entidad, comprometida con el bienestar y la seguridad de su equipo, entendió que no bastaba con campañas de concienciación o recordatorios puntuales: era necesario ofrecer una formación práctica, especializada y adaptada a las necesidades reales de los motoristas.
La solución: un plan de formación a medida con las Escuelas de Chicho Lorenzo
Para dar respuesta a este reto, LaLiga confió en las Escuelas de Chicho Lorenzo, un referente nacional en formación de motoristas con un enfoque integral que combina técnica, control emocional y seguridad aplicada a la conducción.
El equipo de formación diseñó un plan completamente personalizado para los empleados de LaLiga, teniendo en cuenta dos premisas fundamentales:
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Flexibilidad total: cada empleado podía elegir el día y la hora que mejor se adaptara a su agenda. La formación práctica, de 4 horas de duración, se ofrecía de martes a sábado, con múltiples turnos disponibles y un amplio margen temporal para su realización.
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Formación práctica y real: no se trataba de una clase teórica más, sino de una experiencia práctica enfocada en la mejora inmediata de la conducción, el control de la moto en distintas situaciones y la prevención de errores comunes que suelen derivar en accidentes.
Este enfoque permitió que todos los empleados pudieran participar sin interferir con sus compromisos laborales y, al mismo tiempo, obtener una formación de alto impacto.
Los resultados: siniestralidad prácticamente nula
El resultado no pudo ser más contundente. En los meses posteriores a la implantación del programa, los indicadores de siniestralidad entre los empleados motorizados de LaLiga se redujeron prácticamente a cero. Las bajas laborales por accidentes de moto desaparecieron, y la organización no solo mejoró la seguridad de su plantilla, sino también su eficiencia, su clima laboral y su reputación interna en materia de prevención.
Este caso se ha consolidado como un ejemplo de éxito en la aplicación práctica de la formación en seguridad vial laboral, demostrando que cuando la formación es de calidad, personalizada y adaptada a las necesidades reales del alumno, los resultados llegan de forma inmediata y sostenible.
Un modelo replicable para cualquier empresa
El éxito del programa con LaLiga demuestra que este tipo de formación no solo es necesaria, sino también rentable y fácil de implementar en cualquier empresa con empleados que utilicen motocicletas o scooters en sus desplazamientos.
Las Escuelas de Chicho Lorenzo ofrecen planes de formación a medida para departamentos de prevención de riesgos laborales, adaptando horarios, contenidos y metodología a cada organización. Nuestro objetivo es formar motoristas más seguros, conscientes y eficientes, reduciendo accidentes y mejorando la calidad de vida de los trabajadores.
Conclusión: la formación que salva vidas (y evita bajas laborales)
La experiencia con LaLiga es la prueba más clara de que invertir en formación vial especializada no es un gasto, sino una inversión directa en la seguridad, el bienestar y la productividad.
La seguridad sobre dos ruedas depende, en última instancia, del conocimiento, la actitud y la técnica de quien conduce. Y esos tres pilares se pueden —y se deben— entrenar.
En las Escuelas de Chicho Lorenzo seguimos comprometidos con ayudar a empresas e instituciones a proteger a sus empleados sobre la moto, ofreciendo una formación práctica, flexible y efectiva que marca la diferencia desde el primer día.
